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MADERAS Y SONIDOS

Creando sonidos

La txalaparta se compone de una serie de tablas (generalmente dos) colocadas de forma horizontal sobre dos caballetes de madera de haya, con dos goma espumas en su parte superior, sobre las que se apoyan las tablas (antaño cestos sobre restos de las barbas del maiz), que al ser golpeadas con palos producen una serie de sonidos sincronizados.

 

La fabricación del instrumento también es una fase importante para conseguir los mejores sonidos. Josu Muruaga, un carpintero de Gatika , fabrica txalapartas por encargo para todo tipo de clientes, desde grupos de renombre como Oreka Tx, hasta para niños. No hay una txalaparta estándar, puesto que el cliente decide tanto el tamaño y el tipo de txalaparta que desea. “No es lo mismo que te pida el instrumento un txalapartari profesional que una persona que esta aprendiendo”

Por Txalaparta UPV. Josu Muruaga, fabricante de txalaparta en Gatika (Vizcaya)

Azibar Terreros

"Para afinar la madera hay que quitar trocitos e ir escuchando"

Josu Muruaga

"Como lo que se buscan son sonidos, no hay nada escrito sobre las medidas, no hay nada concreto, depende de la madera"

¿Se puede afinar la txalaparta? 

 

"La elección de la madera depende de los sonidos que se quiera

conseguir, normalmente todas las tablas son de la misma madera para que se pueda tocar con las notas de una canción", dice Azibar Terreros en el mismo momento que sacaba dos maderas para mostrar las diferencias de sonido entre ellas. Lleva 10 años enseñando y es uno de los profesores de la Escuela de Txalaparta de Sestao, aunque también da clases en ikastolas para los niños más pequeños. “El tipo de madera no importa tanto, si no el sonido que emites”, explica Terreros.

 

Otra característica a tener en cuenta es la afinación, pero no es lo más importante. De hecho, los txalapartaris de antes no afinaban sus tablones de madera. Terreros lo explicaba diciendo que hoy en día se tiende a hacer canciones que la gente conozca y para eso se necesita que la madera esté afinada pero para tocar no se necesita. El secreto para conseguir las notas en la madera es cortar por los extremos y por el medio, todo con el fin de conseguir que las maderas hagan una especie de escala musical. Azibar Terrenos hace una comparación con la afinación de los xilófonos. “Se parece tanto al xilófono que si una persona tocaría sola la txalaparta se llamaría xilófono”, bromea entre risas.

 

“No se afinan en ningún lugar txalapartas”, afirma Terrenos porque la afinación es tarea del músico a través de sus oídos, aunque se ayudan a través de unos medidores de sonido y cortan la madera con sus propias manos.Terrenos incluso tornea sus makilas. Para él, es lo más normal del mundo. De hecho afirma que él no conoce a ningún 'buen txalapartari' que no afine su propia txalaparta.

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